El
CEIP Casablanca es un centro de Educación Infantil y Primaria de Elche, situado
entre el barrio Patilla, barrio Casablanca y barrio Arrabal. A él acuden
alumnos y alumnas de clase baja, muchos de los cuales pasan grandes necesidades
debido a la situación económica de sus familias: acuden al colegio sin
desayunar, no tienen donde vivir, van en condiciones higiénicas inadecuadas,
etc.
Según la orden de 4 de julio de 2001, de
la Conselleria de Cultura y Educación, por la que se regula la atención al alumnado
con necesidades de compensación educativa, se considerarán centros de Acción
Educativa Singular (CAES) los centros docentes que escolaricen alumnado con
necesidades de compensación educativa en un porcentaje igual o superior al 30%
del total del centro.
El
CEIP Casablanca es un centro CAES porque:
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En él, hay alumnos dependientes de
Asuntos Sociales.
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Existen numerosos niños de
incorporación tardía a la escuela.
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También hay casos de inadaptación
al medio.
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Además, existe una minoría étnica
o cultural con desventaja social.
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Hay muchos inmigrantes con retraso
de escolarización.
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Existen casos de absentismo
escolar.
En
este tipo de centros, los docentes deberán observar e identificar las conductas
que pueden denotar posibles problemas y carencias en los niños, así como desarrollar
estrategias para dar respuesta a las necesidades individuales de cada alumno.
El centro cuenta con tan pocos
alumnos porque empezó siendo un centro de compensatoria. El programa de
Educación Compensatoria garantiza el acceso, la permanencia y la promoción en el sistema educativo del alumnado en situación de desventaja
social, procedente de minorías étnicas, de colectivos de inmigrantes, así como
de familias con graves dificultades socioeconómicas. Cuando el CEIP
Casablanca abrió sus puertas, un 30% de los alumnos que allí acudían,
presentaban características especiales. Actualmente, en el centro, un 72% de
los alumnos presentan
características especiales.
El
papel del profesor en este centro se ve ampliado a otros roles, es decir, en
muchos casos, los docentes deben adoptar el papel de madre, padre y amigo de
los alumnos, siempre creando un clima de respeto y de confianza. En algunas
ocasiones, los alumnos se sienten mejor con sus profesores que con sus propios
padres, debido a la situación familiar que tienen, por lo que los docentes
deben saber actuar en cada momento.
El
CEIP Casablanca lleva a cabo una gran labor social para ayudar a todos sus
alumnos. Buscan colaboración con entidades privadas, por ejemplo la fundación
Pascual Ros. También les dan desayuno, comida y merienda no solo a los alumnos,
sino que, en los casos que lo requieren, a los padres de los niños y niñas. Otro
proyecto innovador que llevaron a cabo dentro de su labor social fue abrir el
colegio a las siete y media de la mañana para quedarse con los niños cuyos
padres tenían que trabajar, quedando éstos vigilados por dos monitoras
contratadas por el ayuntamiento. Además, se realiza una recogida de alimentos
solidarios para las familias más necesitadas. Los maestros de este centro
buscar realizar excursiones con los alumnos de manera subvencionada, ya que ésta
sería la única opción que tengan los niños para salir del colegio y conocer
otros ámbitos.
Por
otro lado, al comienzo de cada curso escolar, se realiza una reunión para
acoger a los nuevos profesores, en la que se explica cómo funciona el centro y
cómo trabajan los docentes con estos alumnos. También se desarrollan cursos de
habilidades sociales para el profesorado, en los que se enseña a los profesores
a relacionarse con los alumnos de este centro.
En
este centro, los alumnos no están sentados en silencio y escuchando lo que el
profesor les dice, sino que, en muchas ocasiones, vuelan sillas y existe un
gran alboroto entre los alumnos. Pero, a pesar de esto, Juan Yáñez afirma que,
después de más de veinte años trabajando en ese centro, está muy contento con
el trabajo realizado.
Otro
tipo de actividades que se llevan a cabo a nivel social son: Elche acoge (para
ayudar la incorporación del alumnado inmigrante), formación del voluntariado
joven, campamento de verano en Salesianos (actividades, excursiones) para
considerar la situación de los niños en riesgo de exclusión social, programas
para enseñar a los padres a tratar con sus hijos, programas para controlar el
peso de los niños (hay algunos con obesidad), programa de rumano para los
alumnos rumanos (rumano para rumanos) para que cuando vuelvan a su país no
hayan perdido el idioma, programa de español para madres inmigrantes (mientras
tanto sus hijos pequeños se quedan en el patio con monitores), proyecto Órdago
(para evitar y prevenir la drogodependencia), etc.
Pero,
según Juan Yáñez, en la mayoría de los casos, “el mayor problema” que se puede
encontrar en este centro es con algunos padres, no con los alumnos. Muchos de
los profesores han sido amenazados y agredidos por los padres de los alumnos. En
una ocasión, una señora dijo que una maestra le había pegado a su hijo, cuando
no era verdad. Esta persona acudió al centro y le pegó a la docente. Ante esto,
la profesora fue al centro de salud para obtener el parte y luego puso una
denuncia en comisaría, cayendo en una depresión debido a la situación vivida. Inspección
cambió a este alumno de centro para evitar el contacto directo de los
profesores del centro con la madre.
Los
profesores del CEIP Casablanca han recibido amenazas de todo tipo, han sido
agredidos física y psicológicamente, etc., pero todos están muy contentos con
la labor desempeñada, ya que ellos hacen que esos niños que acuden al centro
sean un poco mejores en su futuro personal.
Finalmente,
me gustaría destacar la gran labor social que realizan los docentes que
trabajan en el CEIP Casablanca de Elche. Como dijo D. Juan Yáñez, en muchas
ocasiones, el objetivo no era que los alumnos aprendieran los contenidos del
currículum, sino que pueda comer, dormir, tener una vivienda, ir aseado, etc.
Otro aspecto a destacar es la realización de excursiones subvencionadas. Los maestros
siempre van buscando ayudas para que los alumnos puedan realizar salidas, ya
que, de otra manera, esto no será posible. Para realizar el viaje de fin de curso
los alumnos de sexto de Educación Primaria, los maestros han puesto en marcha
un mercadillo de juguetes, en el que con la colaboración de los ciudadanos, se
recogen juguetes para venderlos y recaudar dinero, intentando que el viaje no
suponga ningún desembolso económico para las familias de los alumnos.
Siguiendo
con la reflexión, quisiera hacer mención a un comentario que hizo el ponente: “tus
problemas personales, los dejas en la valla del colegio, pero los problemas del
colegio, te los llevas a casa”. Esto significa que los docentes están pensando
en cómo ayudar a los alumnos casi durante todo el día, incluso en muchos casos,
no son capaces de separar estos problemas de su vida personal.
También
decir que hay una buena relación entre el centro y los antiguos alumnos, ya que
éstos van a visitar al director, comen en el colegio, enseñan las notas, etc. Muchos
de estos alumnos estudian carreras universitarias.
Para
finalizar, me gustaría hacer referencia a un consejo que nos dio el director
del centro: “una vez que te gusta la enseñanza, ponle ganas e intenta llegar.
Hay que ir saltando las trabas que nos van poniendo (desde la administración,
los padres y los compañeros). Esas ganas e interés no lo puede quitar nadie”. Si
somos maestros vocacionales y verdaderamente nos gusta lo que hacemos, nada ni
nadie va a impedir que cumplamos nuestro sueño. Así que, con nuestro esfuerzo,
dedicación, interés e ilusión, conseguiremos ser lo que nos propongamos.